
Bolivia acogió la XXXV Reunión Ordinaria de la Comisión Técnico - Administradora del Convenio de la Vicuña, desarrollada los días 24 y 25 de abril, con la participación de delegaciones de Argentina, Chile, Perú, Ecuador y el país anfitrión. El acto de inauguración contó con la presencia de autoridades nacionales y diplomáticos de los países involucrados, quienes destacaron el valor natural, ambiental, económico y social de la vicuña, en especial para las comunidades locales.

Durante el encuentro, los países miembros presentaron sus informes de gestión desde la última reunión realizada en 2018 en Argentina, detallando avances, desafíos y estrategias aplicadas para la conservación y el aprovechamiento de la vicuña. Entre los temas centrales se discutió la necesidad de reforzar las acciones contra la caza furtiva, establecer metodologías comunes para evaluar el estado poblacional de las vicuñas y enfrentar enfermedades, como la sarna, que afecta tanto a poblaciones silvestres como al ganado doméstico.

Argentina expuso los progresos en trazabilidad y control de la fibra de vicuña; Chile informó sobre sus acciones de monitoreo en la Reserva de la Biosfera Lauca y los impactos del cambio climático. Ecuador reportó las limitaciones provocadas por la recategorización de la vicuña como especie exótica y sus campañas de prevención de atropellos de fauna silvestre. Perú resaltó su experiencia en el aprovechamiento sostenible de la especie, el control de la sarna y los avances legislativos contra la caza furtiva. Bolivia, por su parte, destacó la adopción de nuevas medidas de protección a través de la Ley No 1525.

La reunión concluyó con el compromiso de fortalecer el trabajo coordinado entre los países para garantizar la conservación de la vicuña. Entre los principales acuerdos figuran la creación de una comisión técnica especializada en el manejo de la sarna, el impulso de mecanismos binacionales contra la caza furtiva y la mejora de los protocolos de monitoreo poblacional. Asimismo, se acordó fomentar iniciativas comunitarias que promuevan la valorización de la vicuña como un recurso vital para las comunidades andinas, asegurando su preservación para las futuras generaciones.
