
A partir del 10 de mayo, comenzará el monitoreo poblacional de vicuñas en las áreas protegidas de Bolivia como parte de las acciones destinadas a estimar el estado de las poblaciones de esta especie silvestre emblemática de los Andes. Esta actividad se extenderá hasta julio y representa un esfuerzo conjunto entre instituciones públicas, comunidades locales y organizaciones de conservación.
El recorrido de monitoreo iniciará en mayo en el Parque Natural y Área de Manejo Integrado (PN ANMI) El Cardón, luego se continuará en la Reserva Biológica (RB) Cordillera de Sama y finalmente en el Área Natural de Manejo Integrado Nacional (ANMIN) Apolobamba. Más adelante, en junio, se realizará en el Área Protegida Municipal (APM) Pampa Tholar de las Vicuñas, en el Parque Nacional (PN) Sajama y en la Reserva Nacional de Fauna Andina (RNFA) Eduardo Avaroa.

El objetivo principal de esta actividad es obtener información aproximada sobre las poblaciones de vicuñas en su hábitat natural, lo cual es fundamental para la toma de decisiones en materia de protección, control sanitario y aprovechamiento de esta especie, cuya fibra es una de las más finas y valiosas del mundo.
El monitoreo poblacional en áreas protegidas se realiza cada año en distintos puntos de Bolivia y constituye una herramienta clave para reforzar la estrategia de conservación, enfrentar amenazas, como la sarna sarcóptica, la caza furtiva o la minería; y generar conciencia sobre el valor ambiental, social, cultural y económico de la vicuña.

El censo anual es organizado de manera conjunta por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas (DGBAP), el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), la Asociación Nacional, Asociaciones Regionales y Comunidades Manejadoras de Vicuñas y el apoyo técnico de la Wildlife Conservation Society (WCS) Bolivia, en el caso del APM Pampa Tholar de las Vicuñas, se contará con la activa participación del Gobierno Autónomo Municipal de Villazón.
La actividad permite consolidar la articulación entre los actores locales, autoridades ambientales e instituciones técnicas de cooperación, que promueven la conservación de esta especie, asegurando una gestión compartida que respete los saberes tradicionales y promueva el aprovechamiento responsable de los recursos naturales renovables.

La vicuña, continúa siendo una prioridad en la agenda de conservación regional, tal como se destacó recientemente en la XXXV Reunión Ordinaria del Convenio de la Vicuña, celebrada en Bolivia, donde se reafirmó el compromiso de los países miembros para protegerla y la necesidad de seguir impulsando el monitoreo de las poblaciones de esta especie para garantizar su conservación.