El oso andino o jucumari (Tremarctos ornatus) es el único representante de la familia de osos en Sudamérica. Se caracteriza por la mancha blanca o parda que cubre su rostro, formando alrededor de los ojos una especie de anteojos claros, aunque la forma y cantidad del blanco o pardo es variable.Es un animal solitario, que se cobija en los árboles o en cuevas naturales. Se alimenta principalmente de materia vegetal. De acuerdo a estudios realizados en la región de Madidi, con apoyo de WCS, la dieta del oso andino se basa sobretodo en plantas de las familias de Bromeliaceae (Puya sp.), Ericaceae (Gaultheria vacciniodes, Vaccinium floribundum), Rosaceae (Rubus sp.) y Symplocaceae. Esta dieta es complementada con la ingesta de animales vivos o muertos, especialmente de mamíferos, aves e insectos.
Las primeras investigaciones apoyadas por WCS sobre el oso andino en el Gran Paisaje Madidi-Tambopata, se desarrollaron a partir de 1997, cuando Susan Paisley realizó los primeros estudios de radiotelemetría con dos osos del valle de Pusupunku, en los límites entre las áreas protegidas de Apolobamba y Madidi. El estudio confirmó los hábitos diurnos de los osos y permitió realizar las primeras estimaciones de sus áreas de acción en el continente. Reveló también que son capaces de ejecutar movimientos largos, hasta 15 km en línea recta.
En el año 2000 se dio comienzo al desarrollo de estudios sobre el hábitat de mayor preferencia del oso andino, a través de la frecuencia de señales (pelos, heces, marcas de arañazos, huellas de pisadas y comederos) dejadas por él en diferentes tipos de hábitat de los Yungas. Los osos andinos de esta región prefieren vivir en el bosque montano superior y en el páramo yungueño,aunque también utilizan el bosque de ceja de montaña y el bosque montano medio. Esta información ha sido crucial para el modelamiento de la distribución del oso andino y la definición de acciones prioritarias de conservación entre Madidi y Apolobamba y el área protegida de Cotapata, en el Departamento de La Paz.
La densidad estimada para la especie en los valles cercanos al pueblo de Pelechuco, utilizando trampas cámara, ha sido de entre 4,4 a 6 osos por cada 100 km2. A pesar de ello, el tamaño poblacional de oso andino en el Gran Paisaje Madidi-Tambopata es el más alto del continente en términos de poblaciones protegidas, lo que convierte a esta región en un importante espacio de conservación a nivel continental. La estimación realizada a nivel binacional, entre las áreas protegidas de Bahuaja-Sonene, en Perú, y Apolobamba, Madidi y Pilón Lajas, en Bolivia, da como resultado una población cerca de los 1.000 individuos.
En el “Taller Binacional sobre la Distribución y Estado de Conservación del Oso Andino en Bolivia y Perú”, realizado en Lima en 2008, como culminación del proceso de consulta científica a expertos en el tema, se identificaron Unidades de Conservación del Oso Andino (UCO), priorizando áreas para el desarrollo de acciones de conservación de la especie. Para ello, se realizó un análisis espacial de dichas áreas, evaluando su nivel de conectividad, el porcentaje de bosque y la superficie que ocupan.