El Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA) representa a 20 comunidades tacanas de la provincia Abel Iturralde, del Departamento de La Paz. Sus objetivos se dirigen a la consolidación de sus territorios tradicionales y al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades, fortaleciendo sus valores culturales y aprovechando de manera sostenible los recursos naturales.
En 1997, CIPTA presentó ante el Instituto de Reforma Agraria (INRA) una demanda de Tierra Comunitaria de Origen (TCO Tacana I) a nombre de 20 comunidades (621 familias y 2.849 habitantes), ubicada en el límite sureste del área protegida de Madidi, lográndose a la fecha el saneamiento y titulación de 389.303 ha (de las cuales 39.430 ha se superponen con Madidi). En 2001, CIPTA presentó una segunda demanda de TCO Tacana II, en el límite norte de Madidi, actualmente en proceso de saneamiento. Estos territorios revisten una gran importancia para la conservación por contener ecosistemas de bosques y sabanas de la llanura amazónica que no están representados en las áreas protegidas del paisaje, y por albergar especies características de la fauna amazónica boliviana: jaguar (Panthera onca), londra (Pteronura brasiliensis), jochi con cola (Dinomys branickii), toranzo (Cebus albifrons), titi (Callicebus aureipalatii), ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) y caimán negro (Melanosuchus niger).
Paralelamente al saneamiento de tierras, CIPTA dio inicio en 2000 a la planificación de la TCO Tacana I, con el apoyo de WCS, a través de la realización de autodiagnósticos (DRP) y planes de desarrollo comunal. Este proceso concluyó con la elaboración de la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la TCO Tacana I con Base en el Manejo Sostenible de Recursos Naturales 2001-2005, que incluye una zonificación del territorio orientada a regular el acceso y uso de los recursos naturales por las comunidades tacanas. La zonificación fue utilizada asimismo como instrumento para la administración de conflictos por la tierra que las comunidades tacana enfrentaron con otros actores de la región.
Una vez titulada la TCO Tacana I, y en atención a que el saneamiento había recortado y fraccionado la superficie inicialmente demandada, la zonificación fue ajustada en cada comunidad a través de un proceso denominado “microzonificación”. La microzonificación se realizó considerando las categorías de uso propuestas en la zonificación de la TCO Tacana I, las jurisdicciones comunales y los usos tradicionales de la tierra, definiendo de común acuerdo las áreas de uso actual y potencial, las normas de uso de cada zona y su compatibilidad entre los usos y las normas técnicas del ordenamiento territorial.
Con la finalidad de orientar el manejo de los recursos naturales hacia su sostenibilidad y asegurar que las actividades productivas dejen beneficios económicos a las familias y comunidades tacanas, CIPTA llevó adelante un proceso participativo de definición de su propio concepto de sostenibilidad y equidad transgeneracional, que fue operacionalizado en principios y criterios, como base para la creación de un fondo concursable al que, anualmente, concurren las comunidades previamente capacitadas en la formulación de ideas de proyectos relacionados con el uso y aprovechamiento de los recursos naturales.
La zonificación y los principios y criterios de sostenibilidad fueron retomados y complementados en cada comunidad para la construcción de reglamentos comunales de acceso y uso de los recursos naturales, dando lugar a la formulación “de abajo hacia arriba” de un Reglamento de Acceso, Uso y Aprovechamiento de los Recursos Naturales, que rige a nivel de toda la TCO Tacana. Para la elaboración del reglamento de acceso, uso y aprovechamiento de los recursos naturales, se analizaron los problemas de acceso y uso de los recursos, los derechos y deberes de los comunarios y comunarias, las prácticas permitidas y no permitidas, la distribución de beneficios, considerando la legislación vigente.
El conjunto de las acciones de planificación y protección del territorio, construcción de normas internas de acceso y uso de recursos naturales, capacitación en el diseño y ejecución de proyectos de manejo de recursos naturales, se llevó adelante mediante un proceso de fortalecimiento permanente de las capacidades organizativas, técnicas y administrativas de CIPTA. Se realizaron importantes esfuerzos en el manejo contable, programación de actividades y gestión de proyectos. Asimismo, se trabajó en el desarrollo del brazo técnico de CIPTA para consolidar las capacidades internas de la organización y asegurar la sostenibilidad de la gestión territorial.
Un aspecto fundamental de las acciones de gestión territorial se dirigió a la investigación y manejo de recursos naturales por agrupaciones productivas de la TCO Tacana. Desde 2000 a la fecha, se han apoyado diversas iniciativas productivas relacionadas con la producción de miel de abejas nativas, el aprovechamiento sostenible del lagarto, el monitoreo y manejo de la caza y pesca, el aprovechamiento forestal maderable, la producción de cacao silvestre y de castaña, el manejo y sanidad de animales domésticos, el desarrollo de la artesanía y el ecoturismo. Hoy CIPTA cuenta con 18 asociaciones productivas, algunas con más de 10 años de gestión, que ejecutan proyectos de manejo de recursos naturales en 16 comunidades de la TCO Tacana I y 4 comunidades de la TCO Tacana II, con un número de 624 socios y socias. En el proceso de trabajo se fueron incrementando el número de iniciativas que se ejecutan con planes de manejo aprobados por las organizaciones y las autoridades competentes.