El Área Protegida Municipal Pampas del Yacuma fue creada el 8 de julio de 2007, mediante Ordenanza Municipal 15/2007, con una superficie de 616.453 ha. Está ubicada en el municipio de Santa Rosa del Yacuma, en el Departamento del Beni, y en su interior se encuentran nueve comunidades (Mojón, San Cristóbal, San Bartolomé, Picaflores, Villa Fátima, Awaizal, El Triunfo, El Rosario y El Candado) y 172 estancias ganaderas, con una población aproximada de 7.000 habitantes (76,65% de la población total del municipio).
Es un área crítica para la conservación de las sabanas inundables de los Llanos de Moxos por su escasa representación en otras áreas protegidas de Bolivia y por presentar características únicas en cuanto a su dinámica ecológica relacionada con las inundaciones anuales, lo que ha determinado la composición y distribución de la vegetación. Comprende un complejo mosaico de formaciones vegetales: sabanas inundables, humedales, islas de bosques, bosques de galería, con predominio de gramíneas y ciperáceas, plantas acuáticas, bromeliáceas, palmares y árboles emergentes (bibosi, ambaibo, cedro, tajibo). Asimismo, alberga una gran diversidad de animales silvestres, sobresaliendo tres especies endémicas y altamente amenazadas, los monos lucachis cenizo (Callicebus modestus) y rojizo (Callicebus olallae) y la paraba barba azul (Ara glaucogularis). Otras especies relevantes son el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), la urina (Mazama gouazoubira), el huaso (Mazama americana), el jaguar (Panthera onca), el borochi (Crysocyon brachyurus), el delfín de río (Inia boliviensis) la peta de río (Podocnemis unifilis), el caimán negro (Melanosuchus niger) y el lagarto (Caiman yacare).
Uno de los objetivos de creación del área es lograr compatibilizar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo sostenible. El turismo ecológico es una de las actividades económicas fundamentales del municipio de Santa Rosa, formando parte del complejo turístico de Rurrenabaque y el Parque Nacional Madidi. Su mayor atractivo radica en las pampas que circundan el río Yacuma y en las grandes lagunas de la sabana beniana. Anualmente visitan el área protegida cerca de 16 mil turistas, representando un ingreso económico significativo para el municipio y afirmando la necesidad de conservar la biodiversidad del área.