Recientemente WCS publicó una base de datos sobre los mamíferos de Bolivia, que constituye la mayor contribución a la toma de decisiones futuras sobre la conservación de algunos de los animales más amenazados y emblemáticos de Sud América. Difunde conocimientos significativos –hasta hoy escasos- de la gran diversidad de especies existentes en el país.
La base de datos contiene 31.380 registros de la distribución de 116 especies de mamíferos medianos y grandes de diferentes tamaños, desde el curioso jochi con cola –un roedor nocturno que pesa hasta 15 kg, muy poco conocido- hasta especies como el jaguar y el tapir amazónico. Otros animales considerados son el perro de monte, el marimono, la vicuña, el oso hormiguero, la carachupa de agua y el pichiciego, un misterioso armadillo del Chaco.
El número de registros varía de sólo uno referido a una nueva especie documentada en Bolivia, el saki de nariz roja, hasta 2.370 sobre el chancho de tropa. La lista no incluye a murciélagos, ratones y pequeñas carachupas.
La información de la base de datos fue sistematizada durante los últimos siete años mediante la recopilación de registros publicados y no publicados, de aportes de investigadores y de bases de datos de WCS y de instituciones bolivianas, incluyendo al Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado, Armonía, BIOTA, FaunAgua, Alianza Gato Andino, Amazon Conservation Association, Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny y el Centro de Biodiversidad y Genética.
La base de datos se publicó en un DVD denominado “Base de Datos sobre la Distribución de Mamíferos Medianos y Grandes de Bolivia”, producido por Robert Wallace, Heidy Lopez-Strauss, Nohelia Mercado y Zulia Porcel, en el marco del Programa Gran Paisaje Madidi-Tambopata de WCS. Fue recientemente presentada y distribuida a los asistentes del VI Congreso Boliviano de Mastozoología, en Cobija, Pando.
“La base de datos sintetiza lo que se conoce hasta ahora de la distribución de algunas de las más importantes y emblemáticas especies de la fauna silvestre de Bolivia", señala Robert Wallace, autor principal del estudio. “Con la finalidad de planificar y lograr la conservación de la biodiversidad, uno de los principales y más importantes retos es conocer dónde se encuentran las diferentes especies. Pocos países en América Latina han conseguido sintetizar de esta forma los conocimientos existentes sobre la distribución de sus mamíferos. Esta iniciativa destaca el espíritu de colaboración de los científicos que trabajan hoy en día en la conservación en Bolivia”.
Lilian Painter, Directora de WCS Bolivia, dijo al respecto: “WCS está comprometida con la generación y difusión de información científica sobre la extraordinaria biodiversidad de Bolivia, nos sentimos particularmente orgullosos por el apoyo brindado al desarrollo de capacidades de instituciones locales relevantes. Más de dos tercios de los datos recopilados provienen de investigaciones apoyadas por WCS. Al compartir esta información con los responsables de tomar decisiones, los investigadores y conservacionistas, así como con el público boliviano en general, la comunidad científica está contribuyendo a garantizar que las necesidades de estas extraordinarias criaturas estén incorporadas en la visión del desarrollo sostenible de Bolivia".
“La base muestra registros desde 1902 hasta el 2012, lo que nos tomó bastante tiempo para sistematizar”, afirma Heidy López, una de las autoras que estuvo desde el inicio de su elaboración, “Éste es el resultado de casi siete años de trabajo de recopilación de información, que quisimos poner a disposición de la población boliviana. Esperamos que esta base de datos sea utilizada para conocer mejor y proteger a nuestra fauna silvestre”.
La base de datos no solamente es un compendio de los avances científicos realizados hasta el momento en Bolivia sobre la distribución de los mamíferos, sino que señala algunos vacíos de información respecto a especies que tienen muy pocos registros y también áreas geográficas con escasos estudios sobre mamíferos. Por ejemplo, es probable que la oncilla, un pequeño felino de los bosques tropicales, se encuentre en más de la mitad del país, pero solamente se cuenta hasta la fecha con 19 registros confirmados. Por otra parte, el Departamento de Chuquisaca, con una superficie similar a la de Costa Rica, cuenta con 93 registros de mamíferos medianos y grandes, un número sorprendentemente pequeño para un área tan grande. Como afirma Nohelia Mercado: “Gracias a la base de datos medimos el esfuerzo de muestreo biológico de la fauna silvestre a nivel nacional, departamental y municipal. El resultado de este estudio es un importante insumo para la realización de investigaciones futuras, dando lugar a la vez a nuevas preguntas sobre la distribución, taxonomía y ecología de estas especies, que son vitales para su conservación".
De forma complementaria, el DVD en el que se publicó la base de datos también contiene información general de cada una de las 116 especies, constituyéndose en una importante herramienta de consulta de cada especie: incluye fotografías, textos sobre categorías de amenaza, distribución en departamentos y áreas protegidas y mapas descargables con registros de cada especie. Además, cuenta con un mapa interactivo, mediante el cual se pueden visualizar los registros de cada especie sobre diferentes coberturas geográficas y consultar información pormenorizada de cada registro. La empresa Devenet, bajo la supervisión del equipo técnico de WCS, desarrolló esta herramienta innovadora que funciona bajo cualquier sistema operativo y no necesita instalación de paquetes ni servicio de Internet para consultar los datos de las especies. “Toda esta información fue concentrada en un DVD interactivo con la intención de brindar al público una herramienta de fácil manejo y acceso, convirtiendo a esta publicación en un material informativo completo sobre la distribución y estado de conservación de las 116 especies para futuros esfuerzos sobre la difusión, educación, investigación y conservación de la mastofauna boliviana”, señala Zulia Porcel.