La expedición científica Identidad Madidi, liderada por WCS, que se llevó a cabo en 15 sitios de estudio, entre 2015 y 2017, generó una cantidad importante de información sobre la diversidad de especies, su distribución poblacional y su conocimiento ecológico. El registro de 1.400 especies nuevas de plantas, mariposas y vertebrados aumentó a 1.888 el número de especies de Madidi (34 % de la lista de especies antes de la expedición), confirmando que es una de las áreas protegidas más biodiversas del mundo.
Desde 2018, el Programa Bolivia de Wildlife Conservation Society (WCS), en colaboración con el Programa del Laboratorio Mixto de Investigaciones de Evolución y Domesticación de la Ictiofauna Amazónica (LMI EDIA) del Institut de Recherche pour le Developpement (IRD) de Francia, está realizando muestreos para el análisis del ADN ambiental (eDNA) en cuerpos de agua, que permita incrementar el número de registros de especies, sobre todo de aquellas especies crípticas, y conocer mejor su distribución geográfica.
El muestreo se basa en la detección de fragmentos de moléculas de ADN suspendidos en el agua, que son eliminados por los organismos vivos, en forma de heces y excreciones, o que corresponden a materia descompuesta. Estos fragmentos de ADN son posibles de detectar en una cantidad infinitesimal por medio de nuevas metodologías de investigación denominadas “Next Generation Sequencing (NGS)” (Secuenciación de Nueva Generación), que se basan en la aplicación de la técnica del metabarcoding. Ésta consiste en la asignación de un código de barras molecular de pedazos de ADN de las diferentes especies. Para poder colectar el ADN, se usan filtros especiales por los que se bombean decenas de litros en varios puntos del cuerpo de agua muestreado, que concentran el ADN para su posterior análisis en el laboratorio. Para identificar las especies o taxa presentes, se utilizan bases de datos de referencia que son desarrolladas en colaboración entre genetistas y taxónomos.
Los resultados preliminares de los análisis muestran una gran diversidad de organismos que no habían sido antes registrados. Se espera poder contar con los resultados hasta finales de 2020. El análisis del ADN ambiental permitirá incorporar nuevos registros a las listas actuales de especies de Madidi, disponer de una línea de base de referencia y entender mejor la biogeografía y la ecología de las especies. Se priorizarán asimismo nuevos sitios de investigación en el marco de la conservación de la biodiversidad de Madidi.