En su ciclo de vida, las mariposas están relacionadas a su propia
planta hospedera. Son bioindicadores de la calidad de un hábitat
Los resultados de las expediciones científicas realizadas en los últimos 5 años en el Parque Nacional Madidi, de 2015 a 2019, permitieron registrar un total de 876 especies y subespecies de mariposas diurnas, aumentaron casi al doble la lista de mariposas del parque: de 933 (línea de base antes de Identidad Madidi) a 1809 registros. De estas especies, 161 son también nuevas para Bolivia. Una de ellas, de la familia Hesperiidae, ha sido identificada como una potencial candidata para la ciencia, así como otras dos especies aún en proceso de estudio.
“El Parque Madidi tiene mucho que mostrar y nosotros creemos que vamos a llegar a las 2000 especies y subespecies de mariposas diurnas, superando a otras áreas protegidas vecinas, como Manu (1300 especies) y Tambopata (1260 especies), en Perú”, explican Martín Apaza y Fernando Guerra, investigadores asociados de la Colección Boliviana de Fauna que participaron en las expediciones. Esta diversidad de especies confirma que Madidi es el área protegida con mayor riqueza de mariposas en el mundo. Protege casi el 50 % de las mariposas de Bolivia, lo que incrementa su valor para la conservación.
Durante las 15 campañas de la expedición científica Identidad Madidi, entre 2015 y 2017, se obtuvieron 631 nuevos registros de especies y subespecies de mariposas diurnas, con 143 registros nuevos para Bolivia. La mayor riqueza de mariposas fue identificada en los bosques montanos de Sarayoj, los bosques de piedemonte del Alto Madidi y el río Hondo y los bosques amazónicos del Heath.
A estos estudios, se sumaron otros que se llevaron a cabo en 2018 y en 2019, adicionando 245 nuevos registros de mariposas, 18 de los cuales son nuevos para Bolivia. En 2018, se visitaron la región entre el Chepete y El Bala, a fines de la época húmeda y en la época seca, así como sitios ya estudiados en Apolo, Chalalán y Sarayoj, durante Identidad Madidi, pero en la época húmeda. En 2019, se visitó Sadiri, una localidad ubicada en el piedemonte, por el camino a San José de Uchupiamonas.
La metodología de registro de especies incluyó capturas con red entomológica, para identificar especies que no pueden ser fotografiadas in situ. También se utilizaron trampas de dosel cebadas con frutas en descomposición o pescado para atraer otros tipos de mariposas. Los registros fotográficos fueron de gran utilidad, especialmente cuando las mariposas no podían ser colectadas. Además, se identificaron especies mediante la observación directa.
En general, los bosques yungueños, de piedemonte y amazónicos son los más diversos en mariposas. En ellos se identificaron la mayor diversidad de especies de cuatro familias: los papilionidos (mariposas con prolongaciones o “colas” para engañar a sus predadores); los ninfálidos-satírinos (mariposas de colores oscuros, habitantes del sotobosque) y los ninfálidos-brasólinos (de vuelo crepuscular conocidas como mariposas búho); los licénidos y los riodinidos (mariposas pequeñas de colores iridiscentes metálicos en la parte superior y oscuros en la parte inferior).
“Los sitios de Alto Madidi y Sadiri son muy ricos en especies, allí se realizaron nuevos registros de “Licénidos y Riodinidos”, que son mariposas de colores iridiscentes, y también de otras especies comunes, como las mariposas azulinas, las Adelpha spp. conocidas como las hermanitas, las migratorias blancas y amarillas”, explican Apaza y Guerra.
Sin embargo, cada ecosistema tiene sus especies representativas. En ecosistemas altoandinos, entre 4500 a 5200 ms. n. m, predominan la familia Pieridae (mariposas de colores amarillo y blanco), con los géneros Phulia, Pierphulia, y las familias Lycaenidae y Hesperiidae. La mayor parte de estas mariposas habitan los bofedales, son pequeñas y vuelan casi al ras del suelo en momentos cálido. Aún no se ha reportado el género Yramea y otros de la familia Nymphalidae, pero en futuros estudios serán registradas, explican los investigadores.
Descendiendo del piso altoandino a los páramos y a la ceja de Yungas aparecen otras especies de la familia Nymphalidae, Hesperiidae y Lycaenidae (mariposas de una gran diversidad de colores, tamaños y formas).
Madidi también resguarda especies amenazadas por la pérdida de hábitat y por el tráfico, como es el caso de la Morpho godarti, la Agrias amydon (endémica) y la Agrias claudina, que se encuentran en el libro rojo de invertebrados de Bolivia.
Es importante subrayar que las mariposas diurnas cumplen funciones esenciales por ser indicadoras de la calidad de un hábitat, de su vegetación, ya que cada mariposa tiene relación con una planta hospedera. En ambientes poco perturbados se encuentran las especies más raras. En su etapa de oruga también cumplen un rol ecológico al servir de alimento a las aves y a otros vertebrados. Algunas especies de mariposas también polinizan las flores, llevando el polen como las abejas.