Durante la expedición Identidad Madidi (2015-2017) se registraron 66 especies de mamíferos medianos y grandes en los distintos niveles altitudinales visitados, de estas especies 14 son nuevas para el área protegida. Con este aporte, en el Parque Nacional Madidi se confirman 73 especies registradas hasta la fecha.
El Parque Nacional Madidi alberga 8 de las 9 especies de felinos que existen en Bolivia y 4 de las 6 especies de cánidos, una de ellas es el perro de monte (Atelocynus microtis) y otra es el borochi (Chrysocyon brachyurus), que vive en las Pampas del Heath.
Los 7 venados de Bolivia también están en Madidi; así como 9 de los 24 primates: el luca luca (Plecturocebus aureipalatii), el chichilo (Saimiri boliviensis), el leoncito (Leontocebus weddelli), el nocturno (Aotus azarae), el rosillo (Lagothrix logotricha), el marimono (Ateles chamek), el silbador (Sapajus apella) y el toranzo (Cebus unicolor).
Entre los nuevos registros de la expedición están la vicuña (Vicugna vicugna), el gato andino (Leopardus jacobita), el gato de las pampas (Leopardus colocolo), la liebre europea (Lepus europaeus), la vizcacha (Lagidium viscacia), el zorrino (Conepatus chinga) y el tejón de altura (Nasua sp).
También se registró una comadreja en la sabana de montaña, así como una ardilla enana (Microsciurus flaviventer) y un puercoespín (Coendou prehensilis) en el bosque amazónico. Por último, se registraron dos tatús de pampa (Dasypus septemcinctus y Euphractus sexcinctus) en las sabanas amazónicas.
Durante la expedición, las cámaras trampa fueron la principal herramienta utilizada para el registro de especies y la estimación de su densidad, especialmente de aquellas con manchas, como es el caso de los felinos. También contribuyeron a conocer la diversidad de animales y los lugares donde se encuentran. Esta información es importante para estimar la abundancia poblacional y realizar comparaciones en el tiempo.
Las cámaras trampa se colocan durante 24 horas y están programadas para disparar cada minuto, tienen sensores de movimiento que se activan cuando pasa un animal para capturar su imagen. Estas cámaras enseñan bastante sobre la historia natural, las épocas de reproducción y el desarrollo de las especies.
Guido Ayala, biólogo de WCS que participó en la expedición explica que, en los últimos años, y desde que las cámaras son digitales, se han obtenido, por campaña, de 54.000 a 127.000 fotos que son revisadas una por una para elaborar la lista de las especies registradas.
“Nuestro primer registro en la expedición fue una filmación de un oso andino en las sabanas de Apolo. Además, con los datos de cámaras trampa se pudo estimar su abundancia, lo que nos permitió obtener información sobre una mayor presencia de la especie en Isañuyoj que en Cargadero”, dijo.
Los resultados de los estudios también muestran especies de mamíferos medianos y grandes que están amenazadas. Según el Libro Rojo de Bolivia, el gato andino está en Peligro Crítico (CR) y la londra (Pteronura brasiliensis), En Peligro (EN). Otras 13 especies han sido categorizadas como Vulnerables (VU), 7 se encuentran en Casi Amenazadas (NT) y 5, en Preocupación Menor (LC).
“Hoy queda la tarea colectiva de conservar esta área protegida por su importancia biológica y cultural, para Bolivia y el mundo…”, concluyó Ayala.
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