El censo de vicuñas 2021, realizado en el Área Natural de Manejo Integrado Nacional (ANMIN) Apolobamba entre el 16 y 17 de agosto, reflejó una tasa de crecimiento de la población de vicuñas del 7 % respecto al 2019, año del último censo. Estos resultados reflejan un mayor compromiso de las comunidades con la conservación y protección de la especie.
Foto: Robert Wallace/WCS
“Hay más compromiso, sumado al esfuerzo de los guardaparques, y al hecho de que en la pandemia hubo menos impacto por las restricciones para el movimiento de personas¨, explica Humber Alberto, Responsable, en WCS, del fortalecimiento de capacidades en aprovechamiento integral y monitoreo de la vicuña en Apolobamba.
El objetivo de la actividad es conocer el tamaño, la composición y la distribución de la población de vicuña e identificar las zonas potenciales de aprovechamiento donde hay mayor población. Además, se evalúa si las poblaciones han crecido o están disminuyendo, en relación a los esfuerzos de protección que realizan las comunidades y los guardaparques, afirma Alberto.
En este último censo, con la participación de 18 comunidades manejadoras, organizadas en la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuñas de Apolobamba (ARCMVA), y de los Guardaparques del ANMIN Apolobamba, a lo largo de toda la zona de distribución de vicuñas, se registraron 13.692 individuos, en 8 zonas de censo.
Foto: Humber Alberto/WCS
Respecto a la composición de la población de vicuñas, el censo muestra que 59% son grupos familiares territoriales, es decir que no se mueven de un determinado espacio; el 39% son tropillas de macho, juveniles, que no tienen territorio definido; el 1% son solitarios, que generalmente pueden ser animales enfermos o viejos; y 1% son denominados no diferenciados, es decir, que no se ha podido establecer con certeza a qué grupo corresponden.
Entre otros datos relevantes recogidos en los grupos familiares, están las vicuñas que son madres (61%), las crías (24%) y los machos reproductores (15%); asimismo, se identificó un promedio de 1 macho por cada 4 hembras.
En esta actividad participaron un total de 99 personas, 94 hombres y 5 mujeres, entre ellos 28 guardaparques y 9 personas de instituciones de apoyo técnico. Las restantes 62 personas (63%) pertenecían a las comunidades, tanto vigilantes comunales como autoridades. Todo este grupo fue previamente capacitado en el mes de julio para el adecuado desarrollo de la actividad.
“Para efectuar el censo se organizaron brigadas para el censo conformadas por un conductor, un guía, un registrador y un observador”, comenta Alberto.
El censo de vicuñas y todo el manejo de la especie es supervisado, a nivel nacional, por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Al tratarse de un área protegida, participa además el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), a través del personal técnico y de protección del ANMIN Apolobamba. La coordinación local con las comunidades manejadoras de vicuñas está a cargo de la ARCMVA; asimismo, participaron representantes del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz y del Gobierno Autónomo Municipal de Pelechuco. Wildlife Conservation Society, brindó el apoyo técnico a la actividad y gran parte del soporte financiero gracias a la contribución de la Iniciativa Darwin del gobierno del Reino Unido.
Por Cristina Pabón