La esquila mecánica tiene muchas ventajas, favorece un mejor manejo; se realiza en menor tiempo y con mayor eficiencia; disminuye el estrés de los animales y permite obtener mejores rendimientos en la fibra. Algunas comunidades manejadoras de vicuña de Apolobamba comenzaron a realizar la esquila mecánica de sus vicuñas, en lugar del uso tradicional de tijeras, desde el año 2017. En 2019, con el apoyo técnico de Wildlife Conservation Society, su uso creció en un 70%. En la campaña 2021, un 90% de las vicuñas fue esquilada mecánicamente.
“Es una tecnología que ayuda mucho en la eficiencia del trabajo, garantiza un mayor aprovechamiento y un mejor rendimiento que la esquila con tijera, como un 10 o 20% más de rendimiento en la cantidad de fibra”, comenta Humber Alberto, Responsable de Fortalecimiento de Capacidades en Aprovechamiento Integral y Monitoreo de la Vicuña en el Área Natural de Manejo Integrado Nacional Apolobamba.
Foto: Robert Wallace/WCS
Alberto explica, además, que el corte es más uniforme y el manto del vellón se mantiene íntegro, lo que contribuye a lograr un mejor y mayor valor comercial. Sin embargo, esta técnica requiere desarrollar destreza y mucha paciencia, conocer el cuerpo del animal y saber manejar la máquina sobre el cuerpo sin lesionarlo. También se necesita precisión para sacar el vellón, considerando que el tamaño mínimo requerido para su comercialización es de 2,5 cm.
“Con la herramienta mecánica se puede esquilar una vicuña en un minuto o minuto y medio, con tijeras se tarda de 20 a 30 minutos por cada animal. Por ejemplo, para esquilar 100 vicuñas se necesitan dos o tres horas, cuando anteriormente se requerían entre seis y siete horas para terminar la esquila” explica Alberto.
Previo a la actividad de la esquila, en el mes de septiembre se realizó una capacitación de tres módulos: el primero, en el manejo de la máquina esquiladora; el segundo, en prácticas de esquila en alpacas (que tienen una fibra más larga y permiten ganar confianza); y el tercero, en prácticas de esquila en vicuñas. Gracias a ello se tienen muy buenos esquiladores capacitados en las comunidades locales.
“El 30% de las comunidades ya tienen esquiladores propios bien capacitados, en los que se puede confiar”, afirma Alberto. La expectativa a futuro es seguir formando esquiladores en las comunidades y continuar con el seguimiento y apoyo para que puedan consolidar su técnica.
Foto: Robert Wallace/WCS
Gracias al apoyo de diferentes proyectos de cooperación, cada comunidad del área protegida tiene una máquina de esquila. La Asociación Regional de Manejadores de Vicuña de Apolobamba tiene otras tres máquinas que se utilizan en las comunidades con mayor cantidad de vicuñas.
“Esta es la única asociación regional de manejadores de vicuña de Bolivia que cuenta con equipamiento propio. Sin embargo, aún es necesario continuar equipando con estos insumos a las comunidades manejadoras de vicuñas, consolidando las capacidades técnicas propias en estas y otras comunidades en todo el país”, concluye Alberto.
Por: Cristina Pabón