La ministra alemana de Cooperación y Desarrollo Económico, Svenja Schulze, visitó Bolivia del 22 al 26 de agosto, para abordar con las autoridades nacionales diversos temas de cooperación, en particular, la protección de los bosques, la reducción de las desigualdades de género y el fomento de la paz. Como parte de esta agenda, Schulze viajó a San Buenaventura para conocer el Parque Nacional Madidi, el área protegida más biodiversa del mundo. La acompañaron en esta travesía el viceministro de Medio Ambiente y Biodiversidad de Bolivia, Magín Herrera; el director del SERNAP, Teodoro Mamani; el embajador de Alemania en Bolivia, José Schulz; varios miembros de la cooperación alemana y la directora de WCS Bolivia, Lilian Painter.
El año pasado, el Madidi fue elegido entre los siete paisajes pilotos del planeta para recibir el apoyo del Fondo de Paisajes Patrimonio (LLF, por sus siglas en inglés), un mecanismo innovador creado por el Gobierno de Alemania en alianza con fundaciones privadas e instituciones financiadoras multilaterales que busca asegurar la sostenibilidad y la conservación de estos invaluables espacios, que albergan los principales valores de biodiversidad del mundo.
En cuanto al apoyo al Madidi, la Fundación Gordon y Betty Moore contribuirá con $us 1 millón anualmente durante cinco años para garantizar la sostenibilidad de la gestión de este paisaje, así como de los territorios indígenas y las áreas protegidas nacionales colindantes; y LLF continuará apoyando con un monto similar durante los siguientes 10 años, garantizando su sostenibilidad en los próximos 15 años. En esta labor se prevé la participación de todos los sectores involucrados: pueblos indígenas, agentes de turismo, autoridades correspondientes y la sociedad civil, a fin de conseguir la sostenibilidad a través de la implementación de mejores prácticas de conservación.
Durante su visita al Parque Madidi, después de un aventurero viaje en bote, Schulze llegó a la comunidad Ecoturistica Indigena de San Miguel, que forma parte del territorio indígena Tacana; posteriormente realizó una pequeña escala en el campamento de guardaparques El Bala. Durante su recorrido, mantuvo un enriquecedor intercambio de opiniones con los guardaparques y los indígenas Tacanas, antes de visitar un albergue turístico en el Tuichi.
Foto: Carlos Espinoza/ WCS
Respecto a la importancia biológica del paisaje Madidi, la directora de WCS explicó que, con una extensión de 18.958 km², que representan tan solo el 0,0037% de la superficie del planeta, este parque alberga al 10% de todas las especies de aves del mundo y al 4% de los vertebrados, muchos de ellos de relevancia continental, como el oso andino (Tremarctos ornatus), el jaguar (Panthera onca), el pecarí de labios blancos (Tayassu pecari) y el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus). Por otra parte, habitan 30 comunidades indígenas y contiene a cuatro territorios indígenas legalmente reconocidos, lo que lo convierte en un parque de importancia ecológica y cultural mundial.
La conservación de grandes espacios naturales megadiversos como el Madidi es una respuesta urgente frente a la crisis de pérdida de biodiversidad, los efectos del cambio climático y las crisis de las pandemias (cabe recordar que el 60% de las enfermedades emergentes tienen un origen zoonótico, debido a la destrucción de los ecosistemas y el tráfico de fauna). Estas tres crisis mundiales tienen el mismo origen: la destrucción y degradación de nuestro capital natural, que ocasiona efectos en cascada interrelacionados.