El 22 de septiembre, en la población de San Buenaventura, la Asociación de Manejadores de Lagarto (Caiman yacare) Matusha Aidha, del pueblo Tacana, recibió la visita de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y de autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, para verificar los avances en la implementación del equipamiento adquirido en el marco del proyecto Bioamazonía, para fortalecer el procesamiento y comercialización de carne de lagarto.
El equipo de Amazon Sat, red de televisión brasileña con sede en Manaus (Amazonía), también estuvo presente acompañando la visita de la OTCA para realizar el registro audiovisual de este emprendimiento. “Tuvimos la oportunidad de conocer una excelente experiencia de manejo compartido de recursos naturales, donde se pudo observar el intercambio de saberes tradicionales y científicos; el interés común en el manejo del recurso; un fuerte proceso de participación y organización social; alianzas interinstitucionales entre las poblaciones locales y el Estado (MMAyA) y un fuerte apoyo técnico de Wildlife Conservation Society (WCS)”, comentó Mauro Luis Ruffino, Coordinador del Proyecto Bioamazonia y del Observatorio Regional Amazónico (ORA) de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Durante la actividad se recorrieron las instalaciones del Centro de Acopio de Eyiyoquibo, donde se realizará la producción de embutidos (chorizo) de carne de lagarto. Los miembros de la asociación dieron a conocer la experiencia de manejo y aprovechamiento del lagarto que realizan desde hace 15 años (2007-2021). Destacaron actividades como el impulso a la elaboración del reglamento técnico para el aprovechamiento de la carne de lagarto (faeneadora móvil), para el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG); los estudios de investigación sobre la biología del lagarto; la implementación de un sistema de monitoreo de las cosechas; la transformación de derivados de la carne de lagarto, así como las alianzas comerciales con restaurantes reconocidos (Gustu, Jardines de Asia, Sach’a Huaska y Chifa Tai y la cadena de supermercados Hipermaxi).
Todas estas actividades contribuyen a la conservación de la biodiversidad manteniendo estables las poblaciones de lagarto en el territorio Tacana y evitando el aprovechamiento ilegal por terceros; fortalecen la gestión territorial indígena y generan beneficios económicos para las comunidades del pueblo indígena tacana, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.
Sostenibilidad, generación de ingresos e innovación, fueron aspectos que destacó el representante de la OTCA, luego de su visita al emprendimiento. “Ciertamente el proceso organizacional y de aprovechamiento de la carne proporciona sostenibilidad al recurso, a través del manejo, y también permite generar ingresos a las familias participantes, además de constituir una innovación tecnológica”, afirmó Ruffino.
Como parte de esta actividad, Matusha Aidha, presentó cinco documentos técnicos que son requisitos del SENASAG para obtener el registro sanitario. Estos fueron elaborados con apoyo técnico de WCS y financiamiento de Margaret A. Cargill Philanthropies y constituyen herramientas técnicas para la aplicación de procedimientos sanitarios durante la obtención, conservación y transporte de la carne fresca de lagarto, en condiciones óptimas para su comercialización, y asegurando la calidad de la carne para el consumo humano.
Los documentos presentados fueron: Manual de Buenas Prácticas de Higiene (BMH) y Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para la elaboración de derivados de carne de lagarto; Manual de Fumigación y Desratización; Herramientas de supervisión, control de fabricación y almacenamiento de derivados; Manual de Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES) para la elaboración de embutidos y Protocolo para la Elaboración de Embutidos de carne de lagarto.
Este evento contó con la participación de personal del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), de los gobiernos municipales de Rurrenabaque, San Buenaventura, del Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA), así como representantes del pueblo indígena Ese Ejja (comunidad Eyiyoquibo) y el equipo técnico de Wildlife Conservation Society (WCS).
Foto: Gustavo Álvarez / WCS