WCS apoyó la participación de representantes de la Asociación de Manejadores de Lagarto ‘Matusha Aidha’ y de la Asociación Regional de Comunidades Manejadores de Vicuñas de Apolobamba en el Taller de Comercio Ilegal de Vida Silvestre en América Latina y el Caribe: Impactos en las Comunidades Locales y Oportunidades de Uso Legal y Sostenible y en la I Conferencia de Alto Nivel de las Américas sobre Comercio Ilegal de Vida Silvestre, que tuvieron lugar en Lima, Perú, entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre. Los socios de WCS fueron seleccionados por su experiencia y formaron parte de un selecto grupo de solamente 20 representantes indígenas a nivel de todo el continente.
Su contribución al análisis de esta problemática se dio desde una nueva perspectiva basada en sus estrategias de uso sostenible de la fauna silvestre. Tanto la clarificación de los derechos territoriales, la gestión territorial indígena y el desarrollo de emprendimientos productivos comunitarios son mecanismos clave para la valoración de la vida silvestre, desde el punto de vista ambiental y económico. Las reglamentaciones internas, los planes de manejo específicos, el control territorial y el monitoreo del aprovechamiento han demostrado ser efectivos en el manejo sostenible y en el control de la caza y captura ilegal de la fauna.
Durante el taller se desarrollaron lineamientos de uso y medios de vida sostenibles (SULi: Sustainable Use and Livelihoods) y un programa de trabajo a ser ejecutado con participación de las comunidades que manejan recursos de la vida silvestre, que incluyen principios e indicadores de monitoreo de su contribución al control del tráfico ilegal de especies. Estos lineamientos son un aporte importante para que los países latinoamericanos puedan incorporarlos como parte de sus políticas de prevención, información, detección y control del tráfico ilegal.
En la declaración conjunta de las comunidades indígenas que manejan los recursos de vida silvestre ‘Voces de las Comunidades: Declaración sobre el Comercio Ilegal de Vida Silvestre’, destaca su compromiso de frenar el comercio ilegal de la vida silvestre y de fortalecer las capacidades de manejo sostenible de la fauna. Se hace hincapié en las prácticas culturales y los modos de vida tradicionales de los pueblos indígenas como recursos valiosos para combatir de manera eficaz esta problemática. Se señala asimismo que una gobernanza local fortalecida, el establecimiento de redes y una voz común entre todas las comunidades resultan indispensables para hacer frente al tráfico ilegal de la vida silvestre.