El estudio sobre la variabilidad genética del cacao nacional en la región del norte paceño recibió un reconocimiento, de parte del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, entre los tres mejores trabajos presentados en la II Feria Nacional Universitaria de Investigación, Ciencia y Tecnología, realizada del 24 al 26 de agosto, en la ciudad de Sucre. Este estudio fue realizado por Daniela Arteaga y Ximena Sandy y promovido por Wildlife Conservation Society y Helvetas Swiss Intercooperation, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Técnico Científico de la Universidad Policial (IITCUP).
En los bosques amazónicos del norte de La Paz se han desarrollado de forma natural variedades de cacao de alta calidad organoléptica (por su sabor y cualidades aromáticas), que han merecido un especial reconocimiento dentro del país y fuera de él. Tradicionalmente, las comunidades indígenas recolectan el cacao y también lo cultivan a partir de semillas provenientes del bosque y mediante sistemas agroforestales, conservando el hábitat de una variedad de especies silvestres.
Para la realización del estudio, se analizaron 19 poblaciones de cacao (11 rodales silvestres y 8 cultivados) de varias comunidades de las TCO Tacana y Lecos Larecaja y de los municipios de Mapiri y Guanay. Se procesaron 201 muestras de tejido vegetal de las hojas de cacao y, mediante la aplicación de marcadores microsatélites (tipo SSRs), se obtuvo información sobre el parentesco genético por individuo, linaje y población. Por otra parte, mediante la secuenciación del gen inhibidor de la tripsina, componente principal de la semilla de cacao, se analizó la evolución de las poblaciones de cacao.
Los resultados de los promedios del análisis de la estructura genética (índices de diversidad genética, heterocigosidad y contenido de información polimórfica) muestran que las poblaciones de cacao silvestre representan el doble de los promedios de las poblaciones cultivadas, es decir que tienen mayor variabilidad genética. Esto se ha podido observar especialmente en algunos rodales del río Beni (Isla de Oro, TCO Tacana) y del río Madidi (Ojaki). Las poblaciones cultivadas en Villa Alcira (TCO Tacana) y Chavarría (TCO Lecos de Larecaja) tienen un proceso reciente de domesticación; por el contrario, las poblaciones cultivadas en Tutilimundi, Candelaria y Michiplaya (TCO Lecos de Larecaja) han pasado ya por procesos de selección de variedades (de manera natural o inducida).
El análisis de la filogenia o historia evolutiva de las 19 poblaciones de cacao muestra las relaciones existentes entre ellas, destacando que las poblaciones cultivadas provienen de las poblaciones de cacao silvestre como resultado del proceso tradicional de domesticación del cacao silvestre por los pueblos indígenas desde tiempos prehispánicos. Conocer la genética de las poblaciones silvestres y su parentesco con las poblaciones cultivadas abre oportunidades para identificar variedades promisorias que podrían potenciar la productividad y consolidar en nuestro país mercados de cacao de calidad.